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domingo, 29 de mayo de 2011

Son miradas de apoyo y no de desdén.

Los mayores momentos de inseguridad suceden cuando pierdes la confianza en ti misma y sientes que la gente te observa y te juzga. Debería ser al contrario. Deberías sentir que la gente que te observa se preocupa por ti. Es una sensación que tendríamos que compartir: la de miradas que indican apoyo y no desdén.

Tengo 18 años, tengo mis momentos. ¿Como puedo tener siempre perspectiva? No creo que sea posible. Pero puedo intentarlo. Quiero ser una persona que se centre en lo positivo. Estoy experimentando una vida y nunca me olvido de sentirme agraciada por ello. Pero trato de acordarme de que esta vida esconde algunos desafíos. Las personas pueden ser malas, o rencorosas, o envidiosas, o resentidas, o criticonas, ¡o sinceramente no les gustan en absoluto mis muslos y consideran importante expresarlo en un foro público! Lo que sea son gajes del oficio, y no cambiaría mi oficio por nada del mundo. Eso es lo que me digo cuando me atacan con la maldad y la mezquinidad. Mantener las cosas en perspectiva requiere trabajo y, como en todo lo que hago, trato de dar el 110 por ciento.

sábado, 28 de mayo de 2011

Nunca dejes de perseguir tu sueño, pero hazlo con mucha fuerza.

Yo no quiero actuar o Bailar para ganar premios. Tampoco lo quiero hacer por dinero. Son aspectos bonitos, pero no son lo que me conmueven. Hago todo por amor al arte. Me encanta Bailar, interpretar y dar algo especial a la gente que me ve. Stevie Wonder es ciego, y no importan si sus premios brillan como diamantes o son pedruscos oscuros y sin brillos, mientras a él le guste su música. Bethoven siguió haciendo música después de quedarse sordo. Cuando te olvidas de las sensaciones que experimentas y sigue gustandote lo que haces, es cuando sabes de verdad que se trata de una vocación.
Mi madre siempre decía: "Si te gusta lo que haces para ganarte la vida, no tendrás que trabajar ningún día más en la vida."
No tengo una cartera llena de billetes, más adelante, podré mirar atrás a esta época y sabré que era feliz persiguiendo mi sueño sin recompensas materiales. Espero no tener que aplicarme esta lección, pero me alegro de tenerla presente. Al final de la vida, lo único que tienes es lo que has sentido mientras avanzabas por la vida. Es lo que decía Elton John. 
Hay mucha gente que encuentra un sueño. No soy tan ingenua de pensar que cualquier persona de cualquier país de la tierra puede conseguir hacer realidad su sueño. Pero de lo que sí estoy segura es que nunca encontrarás tu sueño si no alargas el brazo tanto como puedas.



viernes, 27 de mayo de 2011

No va a ser así.

¿Quién no se ha tumbado nunca en la cama un rato a perder el tiempo cuando tienes mucho que hacer? simplemente para pensar, llorar, esperar una llamada, poner en orden todos los pensamientos que acechan tu mente a mil por hora. Mirar a un punto fijo en silencio y visualizar ahí todas tus esperanzas y todos tus sueños. Le has dicho a todo el mundo que quieres estar sola, que no quieres ver a nadie; pero tú sabes que es mentira, nadie quiere estar sólo, el problema viene cuando sólo quieres estar con algunas personas en concretos y estas no están a tu lado. Por eso te tumbas en silencio a pensar en ellos, a ver pasar las horas, porque tienes la esperanza de que si te quedas quieta, si deseas algo con todas tus fuerzas, tarde o temprano... Ellos aparecerán por la puerta.

jueves, 26 de mayo de 2011

Alguien habla de echar de menos?

Cuando todo pierde su sentido es muy difícil encontrar el camino a casa. Caminas, despacio, observando cada minucioso detalle que encuentras mientras andas por si encuentras una pista que te devuelva de nuevo. Árboles, más árboles... Tres o cuatro arbustos a cada lado de la acera, y ahí está de nuevo. Es el pequeño punto de luz que lleva siguiéndote desde que te perdiste donde no te puedes encontrar. No sabes lo que es... Pero te inspira cierta confianza, es como si cuidase de tí, como si, desde aquella estrella, estuviesen vigilando cada paso en falso que das hacia tu camino a ninguna parte. Lo miras pero no hace más que brillar, de la misma manera y con la misma luz e intensidad, en el mismo lugar en el horizonte. Después de unos minutos te obligas a dejarla de mirar, porque sigue siendo simplemente una estrella más que posiblemente hayas confundido una y otra vez con otra distinta, pensando que era la misma... Sigues caminando. Una o dos horas pasaron ya desde que decidiste dejar de pensar, solo caminar. Cuando recobras tu consciencia, bueno, lo de recobrar es un decir, lentamente diriges tu cabeza y miras hacía la parte más baja del cielo un poco a la izquierda, no, un poco más, al centro... Ahí. Pero ¿sabes qué? No había nada. Por mucho que la buscas ya no la encuentras. En ese momento te das cuenta de lo importante que era la presencia de aquel punto de luz en tu camino. Te estás desesperando y piensas que no puedes controlar nada en tu interior en esos instantes. Te das la vuelta, corres, corres hacia atrás sin dejar de mirar aquel punto que tenías tan fijado en tu mente... Pero por más que recorres tus pasos sigue sin aparecer. Se ha ido, el punto ya no está. Cuando te das cuenta te quedas quieta, parada, te sientas en el suelo en medio de tu camino. De repente sientes que un escalofrío recorre tu costado, sientes frío, mucho frío. Te sientes sola. Esa sensación que te ayudaba a seguir tu camino, tan confortable igual que misteriosa, había desaparecido sin previo aviso. Intentas seguir andando, te tambaleas... Piensas que a lo mejor es hora ya de que te acostumbres a que no iba a estar siempre ahí, o que simplemente... La habías estado confundiendo una y otra vez mientras seguías tus pasos hacia ninguna parte.

miércoles, 25 de mayo de 2011

¿Te ha pasado? A mi sí.

¿Te ha pasado que a veces te paras a pensar que tu vida no tiene sentido, que no sabes porque sigues hacía delante, que no sabes que vas a hacer mañana, que no sabes absolutamente nada de tu futuro, que no sabes hacía donde dirigir tu vida, que te da miedo en parte el gran mundo que hay detrás de todo? 

miércoles, 4 de mayo de 2011

TOLD ME THE RAIN.

El día y yo nos hemos despertado igual como cayendo tristes buscando la paz, y nos dejamos navegar, por las tuberías construidas en en el pecho de esta ciudad, un trago de ti calienta mi garganta, y el corazón comienza a hervir y llegan por fin las FUERZAS que me levantan, y ¿Sabes? nos bañamos para limpiarnos los miedos y los daños…¡GRITAMOS! con la fuerza del cielo, nos empapamos hasta los huesos y nuestras botas salpican en el suelo, miro al cielo y hecho de menos. Aquí, en cualquier lugar, pero os necesito. Aún quedan restos del momento frío y blanco, y ya no me aguanto, caeré de un salto en tu arcoiris invertido… Juguete para los niños, tranquilidad para los demás. Sombra arrugada diluvia en el mar… Cambiar las alas por escamas, bailarte por dentro… Burbujas de cristal, olvidarme del cuerpo….y flotar; nuestra medicina vital.
El oleaje es algo asi como el gemelo del viento, pero con el vuelo en el centro y una costura por fuera…. ¿Alguna vez has abierto los ojos debajo del agua? 
La música en estado líquido puede colorearte la mirada.