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lunes, 22 de agosto de 2011

Ando perdida en algún capítulo de mi vida.


Me caigo y me levanto en eso está basada toda mi vida, no me daba cuenta de cuando lo tenía todo quizá porque nunca lo haya tenido del todo, siempre ha faltado una parte de mí, y ahora ya no tengo nada. Por egoísta. Vuelvo a caer y vuelvo a levantarme, intento avanzar hacia cualquier lugar pero no puedo, nunca puedo, siempre pasa algo que me impide avanzar, cualquier tontería a destiempo. El caso es que tengo 19 años y estoy cansada, muy cansada, me vuelvo a levantar porque no me queda otra opción, el desvanecer para mí no existe, todos estos sucesos me han hecho fuerte, pero todas las piedras en el camino queman, hacen heridas que se curan, pero no se cicatrizan. 

Y de vez en cuando, en días como hoy estalla el vaso. Y sale un montón de agua por mis ojos...
Rabia.
Tan solo espero un cambio que le de sentido a esta locura que llaman "vida".
Algo que no salga mal.




Siempre me he hecho las preguntas tales como ¿Porqué esto?, ¿Porqué ahora?, ¿Porqué yo?. Una de las preguntas que más ha significado en mi vida ha sido: "¿Elegí yo a la Danza o la Danza me eligió a mí?".
Al igual que pienso que todo tiene un porqué, llego a pensar que a veces no hace falta responder.


No sé muy bien cómo ni cuando elegí bailar, sólo recuerdo que era pequeña y me pasaba todo el día encerrada en mi cuarto bailando y me molestaba que entrasen porque no quería que nadie me mirase, no bailaba para nadie, solo lo hacía para mí. Luego empecé a bailar en el colegio y me acuerdo que mi madre cada vez que lo hacía solo me daba halagos y apoyos, quizá fue eso lo que hizo que me decidiera.
De repente no tienes recursos suficientes y pasan los años y siguen sucediendo cosas, la vida no espera para nadie, no es fácil, son golpes duros que tienes que superar.
Supongo que no soy la primera ni tampoco la última, también me imagino que habrá casos peores que los míos... Y la verdad no me quiero poner en la piel de esas personas, no me gusta nunca comparar casos.
A los diecisiete años me quedo completamente sola, y desde entonces me prometí encaminarla yo sola, como no podía ser de otra manera. No dejo que nadie me de consejos, o más bien no los agradezco, no los quiero, me como la cabeza lo suficiente yo sola como para que nadie venga a repetirme una vez más lo que yo ya he pensado 700 veces, sólo que en vez de decírtelo bien te lo dicen regañándote, al final una se acaba cansando y mandando a todos y todo a la mierda, intento continuar a partir de los 17 yo sola pero los impedimentos son más fuertes, las piedras pequeñas ahora dañan y destruyen mucho más que antes, te empiezas a dar cuenta de todo. Intentas construir tu camino pero solo vas dando tumbos sin conseguir un poco de cemento para pegar una parte más en ese camino.


Nunca he hecho nada igual a lo que estoy haciendo ahora, no suelo contar nada de mi vida a nadie desde hace mucho tiempo, no sé ni siquiera porque lo hago, no me va a solucionar nada... 
Algún día os contaré alguna otra parte de este camino, seguramente (o eso espero) encuentre el cemento que necesito, dicen que siempre hay algo bueno después de la espera.



R. 

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Sonrisas.